sábado, 5 de noviembre de 2011

No me empujes, vieja

Yo no tengo la culpa de Franco
y tu mutismo
tú tampoco la tienes de Cristóbal
y el saqueo de mi oro y mis perlas
a veces
yo también quisiera vengarme

Créeme
te lo juro, vieja
créeme que yo no tengo nietas
que vayan al conservatorio
coman queso azul
créme brulée
ni paellas domingueras
tampoco tengo hijas o hermanas en paro
sólo las tengo que comen
caraota y arroz a la cubana
vengo de donde se habla
y yo pudiera querer matarte
por todo lo que tú y los tuyos me han arrancado
e intentan seguir arrancándome
Pasado
Dignidad
Sentido
Mira, vieja
empujarme no te engrandece
ni me convierte en la mujer invisible
tampoco te hacer llegar primero
empujarme
demuestra tu salvajismo ¨primermundista¨
disfrazado de vino blanco y caviar
(de línea blanca – por la crisis-)
demuestra tu brutalidad
tu ¨PECADO¨
te deja en evidencia

Imagínate
que nosotras, las indias
siempre en el agua
amontonadas
hablamos con los ojos, con las manos
escuchamos.

Escucha, mi vieja
¨incivilizada¨
(en tus códigos)
admirar a la nieta ejecutando un clarinete
no te hace una burguesa culta
no te eleva a la aristocracia.

Las maracas
mis maracas, suenan
y yo sería incapaz de lanzarlas contra tu cabeza
(casi calva)
para hacerte escuchar
sería incapaz de introducirlas en tu boca
y asfixiarte con ellas
porque
he asumido la vida
con un espacio para ti
aunque me incomodes
y padezca de prurito al verte

Escucha, vieja
con tu marido
ciego
a quien amas como esclava
con ¨tus¨ perlas
tu abrigo de visón
ASESINA!
Y tu perrito de telenovela
no vuelvas a empujarme
porque, si lo haces
te gritaré en la pata de la oreja
para que huelas el aliento de mis entrañas
en el vaho del ruido

Será un grito que lo detenga todo
no habrá más oboes
saxos
ni violonchelos
los cristales de la sala se quebrarán
cada traje negro – fúnebre – arderá
lo encenderé todo
no habrá camión de basura
ni taladros restaurando la acera de enfrente
el Allegro Nº3
se convertirá
en Infierno Nº1
Nacido de mí
de mi grito
que nunca más dejará de sonar
para ver si así
apaciguas tus manos
y lo piensas
antes de volver
a empujarme, vieja.

No hay comentarios: