sábado, 5 de noviembre de 2011

balbuceante

el amor al balbuceo
siempre
será más grande
que el amor a ellos

cuando los hombres se convierten en un falo
mi líbido se extingue
me convierto en una puritana
la opción del convento
cobra cada vez más sentido
los he visto
de todos tamaños
de todos colores
deficientes
alegres
complacientes
y ninguno
es capaz de compararse
al placer
de llenar al mundo de palabras

los orgasmos son mis compañeros
viajan conmigo
siempre están
muchas veces en el semáforo
los siento
ellos, no son esenciales
no son necesarios
se redujeron a un falo
pedazo de carne
autónoma
adherida al tronco
en el bajo vientre
nadie los mueve de su centro
no están a nivel superior ni inferior
carecen de trascendencia
de sentimientos

como están solos
tan solos
pretenden que un sexo
-cualquiera que sea-
pueda llenar
los agujeros
que el egoísmo exacerbado
dejó en algo que fue un alma
en algo putrefacto

no hay silencio
no hay olvido
hay asombro ¨naif¨
y una pija en ascenso
no hay silencio
no hay razón
vidas noctámbulas
perros jadeantes
cuyas gotas humedecen el paso
perros jadeantes
no discriminan
abren puertas
no discriminan
cae la sangre
no discriminan
los masajes
son un mar de esposas
no hay manera de amar
no hay manera de sentir
no son más que ilusiones
efectos de un David Copperfield
moribundo
a orillas de las ramblas
tan surreal
como los pájaros de amazonas
encerrados en jaulas de bambú
tan elemental
como la cópula de los conejos
-salvaje-
como las fotos de los guiris
a cada elemento exótico
proveniente -siempre-
de un país en extrema ¨pobreza¨
cuyo lugar geográfico
se desconoce
los cuartos
se cierran
no tienen puertas
hay hombros
muslos
recorriendo la sala
amenazando con rodearme
con no dejarme salir
hay hombres
con ansias de esclavizarme
su tánatos
los arrastra
son apéndices
huecos
sin palabras
no hay nada que escuchar
no hay nada que decir
nada que la tv no me haya vendido
nada que el capital no se haya comprado

yo lance mi tele
hace 9 años
de un segundo piso
quemé los diarios
donde me nombran
y no existo
cague en plena misa
un domingo
en la iglesia de San Pedro
Caracas – Venezuela
desde hace algún tiempo
dejé de prestar escenarios
culpas
soy
una mujer
soy
más que un sexo

ellos cuantifican
nosotras
dejamos de contar
ahora
ya los penetramos
ya nos penetramos
nos olemos
nos odiamos
y ahora
¿qué haremos?

la gente sigue yendo a la iglesia para decir sí
yo no salgo de mi cuarto
y no paro de decir que no
a todo
es una negación existencial
ante un mundo
unos seres y una vida
en carencia absoluta

¿Qué siente una mujer cuando se lleva a la cama a un narciso?
tanta alharaca para tan poco camino

No hay comentarios: