lunes, 28 de noviembre de 2011

Presentación de un libro sobre Mujeres Inmigrantes

Sonríe, la psicología se hace cada vez más divertida, ya no sólo condicionamos ratas, ahora neocolonizamos esclavas sudakas comprándoles sus relatos a precios de gallina flaca. Entérate de nuestros últimos hallazgos en el área de inmigración femenina:

-Huyen de Latinoamérica por venganza a sus familiares, el egocentrismo juega un papel decisivo aquí.

-Se culpabilizan por abandonar a los hijos y comprarlos con el dinero que les envían.

-Se culpabilizan por traer a los hijos a cuarticos de 3x2 donde los tendrán que dejar solos mientras ellas limpian la mierda de los culos caucásicos de origen arábigo.

-Los medios de comunicación, la academia, los programas políticos y sociales también las culpabilizan y hacen de sus vidas una apología a la miseria y la victimización.

-Suelen consolarse pensando en las fuerzas divinas que les compensarán haberse tragado el olor a mierda y aceite de oliva, con la llegada de alguien que haga lo mismo con sus madres y padres.

-Suelen ser discriminadas por sus empleadoras - mujeres burguesas-, este aspecto, nunca lo imaginamos. ¨Pensábamos que en nuestra sociedad eso estaba superado¨.

-Carecen de herramientas para encarar la discriminación, sin embargo, nosotras como buenas madres cuidadoras ¨académicas¨ les estamos enseñando.

-A pesar de la precarización, han logrado cierta autonomía después de haber obtenido sus papeles... La legalidad por delante, abriendo caminos.


En medio de estas especulaciones y generalizaciones, nadie se pregunta, y mucho menos, les pregunta a ellas ¿desde dónde desean enunciarse?
Asumen que trabajar con Investigación Acción Participativa, es suficiente para ¨salvarlas¨, las ciencias sociales encarnan a la iglesia contemporánea.

martes, 22 de noviembre de 2011

¡Oh, Clítoris Nuestro!

Deseo

Ganas

Ganas

Deseo

Deseo

Ganas

Ganas

Deseo

¡Oh, Clítoris Nuestro! 


que estás 
en el Centro

ensalivado seas de goce

mueve en nosotras tus nervios

hágase tú voluntad

aquí en las piernas

como en el cuello
danos hoy 
el placer nuestro de cada día

Perdona las ligerezas

Así como nosotras 
perdonamos las tentaciones
nos dejes caer en secesión

y líbranos de callar
¡
Amén!

domingo, 6 de noviembre de 2011

La arena, un horizonte. 

El verano pasado, después de cierta distancia, mi familia materna decidió organizar un viaje, en él participamos la abuela, sus cinco hijas, los seis nietos y sólo uno de los yernos; la idea era tener un reencuentro de mujeres en la playa.
Y así fue, mientras nos reconciliábamos con ella, la arena nos regaló el nacimiento de las tortugas. Un misterio inédito para cada una de nosotras, un regalo de esos que ayuda a comprender lo que sostiene la vida.
En nuestro primer paseo por la orilla del mar nos dimos cuenta del embarazo de la arena, la arena estaba preñada de los huevitos escondidos por una tortuga. Esto lo supimos porque alguien se había encargado de construir una especie de chiringuito desnudo, dispuesto - como todos los chiringuitos - de manera rectangular, pero carente de paredes, vacío en su interior, sus extremos se encontraban adornados con banderines rojos que prohibían la proximidad a los vacacionistas.
Al pasar por allí, supimos que en algún momento la tierra se abriría para dar paso a un montón de criaturitas, sin embargo, fuimos escépticas, pensamos que seguramente no estaríamos allí para cuando eso ocurriera, pero, teníamos tantas ganas de verlas, eran unas ganas de esas ganas que se resignan al instante.  
El penúltimo día del viaje, habíamos planeado cambiar de playa, pasar la tarde en un lugar más divertido para los niños, sin embargo, no hubo tiempo, así que terminamos yendo a la playa de todos los días, la playa de los banderines y la espera. Fue ese día cuando sucedió, al pasar por un costado del chiringuito, vimos una cabecita negruzca sobresaliendo de la preñada arena. Era como si un volcán planease bullir en cualquier momento y sus rocas fuesen pequeñas cuadrúpedas sedientas de mar.
La cabeza asomada esperaba por el cuerpo, esperaba el resquebrajamiento de otros cascarones, ella podía salir en tanto las demás también lo hicieran. De modo que, pasados cincuenta minutos, cada vez más cabecitas negruzcas relucían en la superficie, impulsadas por sus cuerpos, se expandían a lo largo y ancho del terreno hasta que la primera tortuga se encontró fuera de cuerpo entero e inició el camino de vuelta; los niños de la playa decían, se va al mar, quiere buscar a su mami, tiene hambre, la tortuga tiene hambre. Fue difícil acercarse a la orilla, a mitad de camino, la arena - en un mal paso - derribó su cuerpo, la tortuguita quedó patas arriba, aleteando toscamente, mientras tanto, nadie se movía, sus hermanitas esperaban por ella, al ver que no podía dar la vuelta, la rescatista formó con sus manos una especie de oleada arenosa, la cual aproximó al caparazón boca arriba hasta que recuperó su posición. Cuando la primogénita estuvo casi en el agua, las demás comenzaron a seguirla, la rescatista decía: siempre despiertan así, la primera marca el recorrido y, una vez está segura del mismo, las demás ¨intuitivamente¨la siguen.
Setenta y dos tortuguitas nacieron ese día, mientras observábamos el ritual de entrega al mar, Marialexandra - mi prima menor - gritaba a la última tortuguita, ven, ven tortuuuuugaaaaa, vennnn! y la tortuguita llegó hasta sus pies, se desvió del camino, llegó, la rozo, mi tía, formó junto a su hija una olita de arena para hacerla volver, la niña fue feliz al saber que era capaz de ser una tortuga, ese día ella fue una más de la camada, todas lo fuimos, aunque quizás sólo Marialexandra lo supiera. 

Desde ese instante, deseo pasar el resto de mis días viendo a las tortugas buscar el mar. 

sábado, 5 de noviembre de 2011

No me empujes, vieja

Yo no tengo la culpa de Franco
y tu mutismo
tú tampoco la tienes de Cristóbal
y el saqueo de mi oro y mis perlas
a veces
yo también quisiera vengarme

Créeme
te lo juro, vieja
créeme que yo no tengo nietas
que vayan al conservatorio
coman queso azul
créme brulée
ni paellas domingueras
tampoco tengo hijas o hermanas en paro
sólo las tengo que comen
caraota y arroz a la cubana
vengo de donde se habla
y yo pudiera querer matarte
por todo lo que tú y los tuyos me han arrancado
e intentan seguir arrancándome
Pasado
Dignidad
Sentido
Mira, vieja
empujarme no te engrandece
ni me convierte en la mujer invisible
tampoco te hacer llegar primero
empujarme
demuestra tu salvajismo ¨primermundista¨
disfrazado de vino blanco y caviar
(de línea blanca – por la crisis-)
demuestra tu brutalidad
tu ¨PECADO¨
te deja en evidencia

Imagínate
que nosotras, las indias
siempre en el agua
amontonadas
hablamos con los ojos, con las manos
escuchamos.

Escucha, mi vieja
¨incivilizada¨
(en tus códigos)
admirar a la nieta ejecutando un clarinete
no te hace una burguesa culta
no te eleva a la aristocracia.

Las maracas
mis maracas, suenan
y yo sería incapaz de lanzarlas contra tu cabeza
(casi calva)
para hacerte escuchar
sería incapaz de introducirlas en tu boca
y asfixiarte con ellas
porque
he asumido la vida
con un espacio para ti
aunque me incomodes
y padezca de prurito al verte

Escucha, vieja
con tu marido
ciego
a quien amas como esclava
con ¨tus¨ perlas
tu abrigo de visón
ASESINA!
Y tu perrito de telenovela
no vuelvas a empujarme
porque, si lo haces
te gritaré en la pata de la oreja
para que huelas el aliento de mis entrañas
en el vaho del ruido

Será un grito que lo detenga todo
no habrá más oboes
saxos
ni violonchelos
los cristales de la sala se quebrarán
cada traje negro – fúnebre – arderá
lo encenderé todo
no habrá camión de basura
ni taladros restaurando la acera de enfrente
el Allegro Nº3
se convertirá
en Infierno Nº1
Nacido de mí
de mi grito
que nunca más dejará de sonar
para ver si así
apaciguas tus manos
y lo piensas
antes de volver
a empujarme, vieja.

origen de un ensayo

él me dijo, quédate conmigo
ámame
sufre
se mi Ferrari rojo aparcado en Barcelona
yo intentaré sacarte a pasear
al menos
una vez al mes –por eso de la distancia-
así en 20 años
no escribirás un breve artículo
sobre indicadores de perrunidad en xy
sino un tratado completo de tolerancia

mi primo de 6 años
un día de playa
al verme escribiendo, me dijo:
¿qué escribes? ¿algo sobre mí?
¿te gustaría que escribiera algo sobre ti?, pregunté
respondió con una sonrisa en su rostro, un sí rotundo
no importa la edad
TODOS
reclaman nuestra indulgencia
lo comprendí cuando le pregunté a Lucy
mi prima de 9 años
¿qué hacían las niñas en el campamento?
jugar y hablar de los niños nuevos, los del otro colegio
¿y ellos qué hacían?
ellos jugaban futbol, casi nunca nos hablaban, el más lindo del grupo fue a la fiesta con la niña problemática, había que ir en pareja, yo fui con mis amigas, la pareja estrella terminó llorando, el niño bello no nos habló, al menos una de las nuestras lo hizo llorar. Me gustaría verlo de nuevo.

Europa

Aquí el viento no corre

el tiempo es mercurio, denso

el pan, piedras muertas

y tu voz, se queda dormida



Aquí no hay ni polvo

la tierra se estancó en forma de barca

pesada

los tacones se elevan sobre titanio

el color plata tiñó puertas y ventanas


Aquí se grita con las manos

las luces se encienden por campanas

los sensores del "alma" poblaron las esquinas

las ganas son de colores

acompañadas de tristes voces



Aquí los asientos libres tienen púas para los negros

la risa se extinguió 

hay demasiados ojos caídos y labios muertos

El llorón

Tú, allá
con el Cotopaxi
la lloradera por la merideña
y los reproches de distancia

Yo, aquí
con mi trío
la puñalada trapera
y los pajaritos en el aire

Quédate allá
silencioso
sin decirme qué lindos deditos
México
Ay México
de lo que te pierdes – al perderme -
no te dejaré nada
por pagarme con imperativos infinitos

Mi querido profe

a mi profesor de literatura
no le gustan mis escritos
dice que son simples
que caigo en tópicos
que soy un desastre gramatical
no sé acentuar
me cago en la puntuación
soy reiterativa
mi problema
es que
escribo desde el coño
y desde allí
no hay normas
ni
Reglas
Posibles
mi profesor
muy circunspecto, él
dice que debo sentir
lo que escribo
debo
estoy
obligada
según él
a ordenar mis emociones
de manera concisa
para agradar al lector
para mantener el interés
para no parecer mujer
eso es lo que quiere
mi profesor
que me trague un falo
Moribundo
y le imposte
palabras sublimadas

no se ha dado cuenta
de qué es lo que quiero yo.

Me alegra que estés bien muerto

Negra!
no, usted no juega en el patio
hace mucho sol
se va a poner más negra
usted se queda en la cocina
pelándome los ajos
pa´ mis encurtidos

lunes 3 de mayo

si hubiese sido un día normal
compraría
2 botellas de vino tinto
una bandeja de quesos
jamón serrano
casabe y aceitunas
pa´ llevarlos
a casa de mi hermana
y celebrar con ella
que estamos vivas
pero
no es un día normal
los supermercados están cerrados
no tengo dinero ni vino
y mi hermana está lejos
por eso
le escribo
yo ya no celebro

Libertad

El pran le dio la baja del carro. En la calle, todo parece espinas. Vino a firmar la condicional, a caminar sobre un nuevo encierro -el de la vuelta que embelesa-. Lleva chemise rosada, los infaltables pinchos; la novia sumisa lo espera mirando el reloj, sentada en las sillas prohibidas por los pacos. La novia deslumbrada a esposas y martillazos.

La Gran Caracas

está decidido
me olvido del:
se acabó la leche!
¿mi kilo de tomates?
¿quién sabe cuántos hombres habrás metido en la casa, Aurita?
se cayó la puerta!
ármatelo, Inti!
el agua caliente! ¿coño el agua caliente!
otra vez la poceta
no baja
se rompió la palanca
la colilla en el cilantro
está entrando agua!
se pudrieron los colchones!
ni hablar de
las calcomanías del sí por amor
del sí por los malditos bonos
me cago cada una de las manzanas rojas
adiós al callejón
a la estafa de un ron por 20 lucas
a los PM´s apuntando doñitas pa´ robarles el mercado
a los arrecostones del metro
a lxs manitxs blancas
a los comedores populares más caros del mundo
si me preguntan, ¿qué me llevo?
-una úlcera gigantesca y mis ganas de dinamitar la Gran Caracas.

conversión merideña

amanecí con la misma cara de estúpida
inventando unas garras
-antiofídicas-
para traspasar mi pecho
y después de una bocanada
arrancarme el corazón
e incinerarlo
bajo el arcoíris de la aurora
cuando el viento se lo haya llevado todo

el vacío
lo reemplazaré
con una prótesis de silicón de 1000cc
con una ziplock de botox gringo
o con las manos apretujadas de una muñeca plástica
y así
cada encuentro, idealizado
se convertirá en un paseo de ratas nocturnas
en un olvido sistemático, pre programado
en lunas huecas, flacas, chatas, desconchadas
como una vasenilla de peltre
pivoteada
en el cuarto
de una abuela con alzheimer

infancia

yo no tuve infancia
nunca conocí
¨La casita feliz¨
las palizas que me daban
se comieron
los recuerdos
la inocencia
explotaron mis piernas
arrojando lejos los pies

fue un inicio frustrado

mi refugio
era la esquina
del mueble azul
donde aguantaba
los cólicos
causados por la leche con azúcar
leche
esparcida en vómito
sobre las paredes
donde reboté mi cabeza
deseando
cada día
la muerte
Él terminó tragándose
sus palabras

Después de decirme animal
abeja insolente
lo vi con una estrellita roja
en el brazo izquierdo
aclamando revolución

El capital no perdona
más temprano que tarde
los niños bien
caen

balbuceante

el amor al balbuceo
siempre
será más grande
que el amor a ellos

cuando los hombres se convierten en un falo
mi líbido se extingue
me convierto en una puritana
la opción del convento
cobra cada vez más sentido
los he visto
de todos tamaños
de todos colores
deficientes
alegres
complacientes
y ninguno
es capaz de compararse
al placer
de llenar al mundo de palabras

los orgasmos son mis compañeros
viajan conmigo
siempre están
muchas veces en el semáforo
los siento
ellos, no son esenciales
no son necesarios
se redujeron a un falo
pedazo de carne
autónoma
adherida al tronco
en el bajo vientre
nadie los mueve de su centro
no están a nivel superior ni inferior
carecen de trascendencia
de sentimientos

como están solos
tan solos
pretenden que un sexo
-cualquiera que sea-
pueda llenar
los agujeros
que el egoísmo exacerbado
dejó en algo que fue un alma
en algo putrefacto

no hay silencio
no hay olvido
hay asombro ¨naif¨
y una pija en ascenso
no hay silencio
no hay razón
vidas noctámbulas
perros jadeantes
cuyas gotas humedecen el paso
perros jadeantes
no discriminan
abren puertas
no discriminan
cae la sangre
no discriminan
los masajes
son un mar de esposas
no hay manera de amar
no hay manera de sentir
no son más que ilusiones
efectos de un David Copperfield
moribundo
a orillas de las ramblas
tan surreal
como los pájaros de amazonas
encerrados en jaulas de bambú
tan elemental
como la cópula de los conejos
-salvaje-
como las fotos de los guiris
a cada elemento exótico
proveniente -siempre-
de un país en extrema ¨pobreza¨
cuyo lugar geográfico
se desconoce
los cuartos
se cierran
no tienen puertas
hay hombros
muslos
recorriendo la sala
amenazando con rodearme
con no dejarme salir
hay hombres
con ansias de esclavizarme
su tánatos
los arrastra
son apéndices
huecos
sin palabras
no hay nada que escuchar
no hay nada que decir
nada que la tv no me haya vendido
nada que el capital no se haya comprado

yo lance mi tele
hace 9 años
de un segundo piso
quemé los diarios
donde me nombran
y no existo
cague en plena misa
un domingo
en la iglesia de San Pedro
Caracas – Venezuela
desde hace algún tiempo
dejé de prestar escenarios
culpas
soy
una mujer
soy
más que un sexo

ellos cuantifican
nosotras
dejamos de contar
ahora
ya los penetramos
ya nos penetramos
nos olemos
nos odiamos
y ahora
¿qué haremos?

la gente sigue yendo a la iglesia para decir sí
yo no salgo de mi cuarto
y no paro de decir que no
a todo
es una negación existencial
ante un mundo
unos seres y una vida
en carencia absoluta

¿Qué siente una mujer cuando se lleva a la cama a un narciso?
tanta alharaca para tan poco camino

fontana y el acordeón

el acordeón suena triste
triste acordeón de mis penas
de tus suspiros perdidos
en un Buenos Aires
que no volverá
su rostro pálido
de muerto en vida
muerto divagante
desterrado
es tu cara de vuelta
a una tierra ingrata
ingrata como pago a un cínico
cínico de recurrentes olvidos
estás muerto, Valerio
ese es tu mayor capricho
por eso sólo piensas en agujeros
estrechos, calentitos
llenos de mierda
donde revolcarte
la mierda es la tierra que tanto odias
el olvido que tanto amas
la tierra que tu pulsión busca sin cesar
cada noche
cada día
acompañado de un vacío intacto
y de una lista en ascenso
las condecoraciones ya no caben
no sabes dónde más buscar
no sabes qué quieres encontrar
por eso te refugias en las espaldas
con los ojos cerrados
esperando
que nadie encienda la luz
que tu vida transcurra
en una sesión eterna
de lapsus masturbatorio
lapsus mortuorio
y la vida
esperando cachetearte
mientras grita lo estúpido que eres
estás ciego
bloqueado
muerto
y como no se puede pretender
pasar por encima de la vida
mucho menos estando muerto
estoy segura
de que una torre inminente caerá sobre tu cara
y despertarás
a ver pa´ donde vas a correr ahora
con tus manos embadurnadas
los ojos cerrados
a ver qué harás ahora
muerto de mierda
muerto en mi cama

me parece, que
al menos, por esta vida
no existe para ti, la esperanza
de un nirvana

antes del almuerzo

todos terminan por volver
agujereados
posesos
vuelven, queriendo hacer el amor

se detienen en las puertas
miran con ganas de hacerte temblar
te abrazan, suspiran
manosean de inmediato
las pocas zonas erógenas que conocen
como si fuesen tomates verdes
allí no hay sutilezas
allí hay sólo ganas

afuera los carros
las motos
los pies desaceleran
la dama de la noche juega con su falda
todos pasan
nadie se detiene

él volvió
Llenó la bañera de sales de colores
sus manos eran las mismas
nos desnudamos
pies en el agua
agua en el torso, en los dedos, en los ojos

recliné mi espalda
su espalda sobre mis tetas – ahora me daba asco-
se fugaron unos cuantos gemidos
acabé
abrí la boca como nunca
y lo devoré
justo, antes del almuerzo

amore

Mi radar
a veces se encuentra
¨temporalmente fuera de servicio¨

sobretodo con el frío
pero
una vez activo
no hay vuelta atrás
soy capaz de detectar
a cada uno de los charlatanes
que dicen amarme
sólo por un
Mal
Polvo

al vespre

tras la ventana gótica
la mano de un hombre
camisa a cuadros
blue jean
se detiene
justo
frente a su ombligo
el arco le cubre el rostro
la mano derecha tiembla
pareciera un tic nervioso
el temblor
se traslada a la izquierda
inaugura otro movimiento
una nueva cadencia
sus piernas, en reposo
su barriga, también
podría ser calvo
tener bigotes
mis ojos insisten en sus manos
el zipper, revela el secreto
su ¨amigo¨
color carne
entre dormido y despierto
también espera el tren.

El hombre
se masturba
al vespre
en el pasillo de espera
de sants staciò.

abuela

Ella
madre arquetipal
Deméter
aliento a dulce de lechoza
es agua tibia
carita de cristal
y manos prietas.

Ella
cansada
persiste en la entrega desmedida
no se deja querer
siente no merecerlo

Llora
en un muting profundo

despedazada por su único amor
conoció la vida como muerte
desgarrada a olvidos
a palabras perdidas en tardes de espera
obligada a compartir
su forzada
Inexistencia

6/8/1982

Nací desganada
solemne
queriendo trepar escalones con palabras
elevarme
Suave, muy suave
en un movimiento de ondas suspendidas
buscando puertas para cerrar
entregándome a la sordera profunda
al rayito encendido

Nací sumida a este letargo
pálida
sabiendo del frío
esperando recaídas
entregada al castigo de mis pies
con un estómago inflexible
y un esófago en llamas
negado a escucharme.

Nací en la madrugada
viernes
3:17 am
llorosa
inclemente.
por amor a las palabras…
…el silencio

Lejanía

fui incinerada
el baúl quedó abierto
-mientras los huesos crujían-

él, al llegar
inhaló fuertemente
y sopló, justo sobre
lo que de mí
quedaba
de modo que
mis huellas
tampoco existen
mi memoria
todo lo que soy
se perdió
muy lejos
en las olas
de los cuatro años
en aquel mar
de arena dorada
donde incrustaba los dedos
en busca de caracoles
para colmar el balde

Aquellos días
la vida transcurría
entre nubes y ventanas
y yo
convertida en gaviota
me deslizaba con el viento
en una danza abismal

en esos días
el agua
dejaba un dulzor en la boca
esos efímeros días
entendí
que la belleza de atravesar
árboles
la belleza de hacer llover
reside
en el espejismo
némesis perfecta del olvido

Es Así como he sido olvidada, yo
aunque entre y salga del metro
de esta u otra ciudad
ya no existo
pues lo único que guardaba sentido
quedó atrás
deshaciéndome
con el viento
la mente
puede
convertirse
en el
Holocausto Mayor

Mérida, 9 de Diciembre 2009.

instinto materno

hoy pensé en tener un gato
que naciera como un bultito
de tardes perdidas
ayer lo vi
desde una jaula gritaba
me erice al sentirlo mío
de imaginarlo en la sala, saltando sobre cojines
calculé el tamaño de su arena
escuché sus maullidos
rocé sus patitas con la yema de mis dedos
leí su mente
me habló de pasos sobre otros universos
me habló desde la noche, sobre la luna
pero, recordé mis ausencias
y su rostro se desdibujó
como el granizo al viento

el piano

The voice i hear is not my speaking voice
But my mind voice
I´m still afraid someone can hear it
Yeah, this is me
and i´m still afraid of his fingers

bedel

la escuelita
se mantiene impecable
con los cuidados de sus manos
ásperas
desérticas
nadie lo ve
las niñas y los niños corren -cada día- hacia la reja
queriendo treparla
queriendo arrancarle la escoba a Doris y mandarla a volar
ella se mira sobre los rostros del granito
le bastan diez segundos
por eso gira
traspasa escalones uno a otro con prisa
escapando del viento
escapando de su propio rostro
aniquilado
tras el decreto
sobre el altar

fotografía

esa foto
de fondo negro
somos usted y yo
en el wolvo
frente al río
alumbrados
por los faros
de un borracho
que delata
mi desnudez

ella y él
somos
usted y yo
bailando
en el lago
de mis ganas
de volar
a ese pueblo
donde nacimos
aquel instante

ella y él
somos
usted y yo
bailando
en mis ganas
de permanecer
en su mirada
imborrable
como el fuego
bailando
en mis ganas
de permanecer
en el filo
de sus manos
que acarician
mi espalda
entre telones
a escondidas
porque usted tiene familia

a escondidas
se graban nuestros cuerpos
en el nebuloso páramo
que quedó lejos
porque hice las maletas

me cansé

aún habitando el deseo

me cansé

me fui

sin usted

umbrales

en su juego de ideas
la acompaña el humo
marchita
elevada ante la fuente
intenta suspirar
hasta el cabello le duele, le pesa
viste la colorida bata nocturna
contempla de ojos cerrados
desconoce razones
intenta borrarlas
acaricia durante horas el péndulo verde
al perturbarse
toma las cartas enmudecidas
de nuevo, arcanos indescifrables
imagina en blanco y negro
zambulléndose en el entrecejo
como quien golpea al aire
descruza las piernas
suspira
se levanta
todo
sigue
igual

el viaje

frente a mí
una tara radiante
despertándome cada madrugada
con el delicado recorrido de plumas oscuras
grita: huye!
déjalo todo
mañana será tarde
huye que los cerrojos se vencieron
nadie te espera
cánsate de la esquina
de su olor
de los puños
a ver si así
reacciones
y te encuentras
en la calle 16
donde Empezó Tu Visita.

Destino: el no recuerdo

Es
un problema de la embriaguez

tus manos
resultan apacibles
a partir de las 4 de la mañana
cuando la niebla aún es azul
y tu voz entrecortada se entrega al reposo
en ese lugar donde el olvido
convierte a los páramos
en caminos de uno en uno
y tu silueta se pierde
en la memoria
de aquellos pasos al Cotopaxi.

burusa

una burusa
eso Soy
un pedazo de tejido
mezcla de poliéster y algodón
al 90%

desprendida
en el roce de una toalla
sobre la piel mojada
desecha por exponerme desnuda
al sol
a un calor
sin sombra posible

un tejido
escapado de sí
brillando de noche
bajo luces fluorescentes
en la esquina de un bar
respirando humo, mucho humo

un tejido que sobrevuela
perdido en el descenso
lento
a su propio ritmo
a su paso

un tejido
perdido
vagando
suave
espeso
sin esperanza de caída
sin retornos
sin respuestas
una submolécula
imperceptible
de otra época
de un no tiempo

avenida 4

un encuentro que termina en dos puertas cerradas
una casa de paredes húmedas
donde cada noche
susurros de hojas secas
bailan al ritmo de aleteos dormidos
las nubes, sobre ella
acaparan vestigios de aurora
la penumbra detiene el tiempo
y en los pasillos
no hay más que llanto
seco
olvidado
entre las cajas
de quien alguna vez
estuvo
de quien alguna vez
se fue